Todo el departamento de Arauca ha sufrido la guerra, pero hay algunos municipios donde los actores armados se han ensañado dejando centenares de víctimas entre la población civil.
En particular en municipios como Tame o Arauquita, la situación ha llegado a ser crítica.
Las dos guerrillas que controlaban la región, tuvieron un enfrentamiento de intereses, desatando así una fuerte confrontación armada que dejó cientos de víctimas y un saldo de 51.892 desplazados.
Sin embargo, en esos mismos pueblos han surgido líderes que a pesar de la crudeza del conflicto decidieron quedarse para seguir construyendo futuro. Aunque muchos fueron desterrados de sus parcelas, nunca perdieron la esperanza.
Hoy después de ver crecer a sus hijos en medio del cruce de las balas o el reclutamiento forzado, persisten en sus pueblos cultivando esperanzas para el posconflicto
Quienes optaron por quedarse en esta región del país, están convencidos de que en Colombia no se necesita cultivar coca para subsistir.
Hoy, el comercio de pequeñas y medianas empresas, crece diariamente.Los cultivos de plátano, también han incentivado a agricultores, campesinos y jóvenes.
Desde el año 2001 hasta el 2014 fueron destruidas 13.792 hectáreas de coca, con la ayuda de los mismos campesinos, quienes optaron por cambiar los cultivos ilícitos por la producción agrícola y pecuaria.
En la actualidad existen más de 3 mil hectáreas de plátano en el municipio de Fortul, donde se producen alrededor de 66 mil toneladas de plátano. Cerca de 400 mil toneladas de plátano en todo el departamento de Arauca, se distribuyen a diferentes regiones como Bogotá, Bucaramanga, Cúcuta y Casanare.
Estos son los pueblos resistentes de Arauca que se quedaron a pesar del conflicto y siguen construyendo su futuro en el territorio.